Pero te informan de las decisiones del cliente tocapelotas durante tu ausencia, que básicamente son, cargarse el proyecto, hacer una horterada de libro que destroza el trabajo de 2 semanas...te dan ganas de hablar seriamente con él.
Lo peor no es hacer lo que el cliente diga, oye, es él el cliente y le tiene que gustar a él...lo que
Que sea a peor es opinión mía, pero en este mundillo todavía no me he encontrado con un cliente con el que de gusto trabajar, menos en publicidad... no respetan el trabajo de los demás, que nos toca currar un fin de semana entero porque se retrasa en decidir alguna tontería a la que le dedica 5 minutos. O da el visto bueno a algo que luego tenemos que cambiar 3 días después, cuando ya hemos sacado la versión final y hemos estructurado el calendario de trabajo en base a que esa parte ya está terminada...
En fin, sólo es otra pataleta más ante un problema que no dejará nunca de ocurrir...el que paga manda, aunque mande mal. Y al final haces el curro con una sonrisa...pero de perro.
Efectivamente, como dices al final del post, el que paga manda, aunque lo haga mal. El tema está en que manda mal porque si os tiene esperando un fin de semana tardando en decidir (que sus motivos tendrá, no pensemos que es porque sí, al menos de primeras) luego os pone las pilas y si tenéis que estar 72h sin dormir, os las pasáis, porque el que paga lo ha dicho.
ResponderEliminarSi en este tipo de trabajos os hiciérais fuertes, estoy convencido de que estas cosas no pasarían. El problema es que el que paga siempre encontrará gente del gremio dispuesta a atender todas sus necesidades con una sonrisa en la cara, aunue sea de perro.
Efectivamente.
ResponderEliminarEs lo que yo llamo "putas baratas"...y al final las de lujo tenemos que bajarnos las bragas por mucho menos de lo que costamos, tanto en €€€ como en esfuerzo/tiempo...
En fin.