"Apaga eso y venga que ya nos vamos"...me dice la primera vez.
Yo ya sé cómo va a acabar todo, pero lo hago porque, ¿para qué tener discusiones gratuitas si ya tenemos bastante?
Apagas tu ordenador, te pones la chaqueta y la ves pasar... (Modelo nº 1: Vaqueros claros, camiseta oscura). Te dice que ya, que un minuto, y se mete en la habitación.
Un cuarto de hora después, sale de la habitación al baño. (Modelo nº 2: Faldita sobre pantalones ajustados oscuros, camisa blanca y cinturón ancho). La escuchas decir, "es que no me veo"...pero no te lo dice a ti, se lo dice al espejo...(a su reflejo no, porque no se ve...).
Tu te sientas, en silencio y esbozando una sonrisa, la de siempre.
Ves algo pasar del baño al dormitorio, (ahí va el cinturón, piensas) y ella detrás con cara de pocos amigos. Miras el reloj, media hora desde que apagaste el ordenador...
Te quitas la chaqueta y pones la tele para pasar el rato. Ella sale hecha un basilisco, "¡No pongas la tele que nos vamos YA!", (Modelo nº 3: Vestido hasta de flores azules y verdes con collares a juego).
Apagas la caja tonta y te pones a ver una revista. Suspiras.
"¿Por qué resoplas?" grita ella desde la habitación..."Es que no me entiendes...".
Ya no puedes disimular y pones los ojos en blanco, aunque tu único testigo es el gato que está sentado entre el dormitorio y el baño viendo una particular partido de tenis. "Ahí va mamá, ahí vuelve...Ahí va mamá..."
Tratas de hacer presión y abres la puerta, como el que se va ya, (nos íbamos YA, ¿no?). Sale ella, (Modelo nº4, falda larga blanca, top rojo, rebeca negra), "¿A dónde vas?¡No me ayudas nada! ¡Espera un minuto!"
Llevas 90 minutos esperando, pero vas y te sientas. La sonrisa no se borra de tu gesto...pero esperas para verla salir al fin metiéndote prisa y gritando: "Venga corre, que nos vamos, no sé cómo te las arreglas para que lleguemos siempre tarde..."
Mientras cierras la puerta, resoplas resignado...la miras, y vuelves a sonreír: (Modelo nº 1: Vaqueros claros, camiseta oscura).
Amen.
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