Ayer nos volvió a llamar una vieja conocida, a la que habíamos estado evitando desde hace tiempo...la operadora de la compañía de teléfono de turno.
Es innecesario decir qué compañía es, no por no hacer publicidad, sino por que todas son iguales...
Igual de pesadas vamos.
Llamó la de ayer a la hora de la siesta, cómo no. Le acabé soltando un par de borderías para que no siguiera llamando, porque si no lo haces así, llegan a extremos realmente molestos.
Por no ser borde, hace tiempo le dije a una de estas operadoras que no me llamaran más, que estaba trabajando... al día siguiente me llamaron a las 10 y media de la noche y por si fuera poco, me dijo que me llamaba a esa hora para no pillarme en el curro. Le acabé diciendo que no, que me había pillado en el sofá tumbado viendo una peli, y que así nunca compraría nada que me ofreciera, que no son horas de llamar.
Pensé que eso sería sufiente, pero la siguiente vez que me llamaron fue a las 7 de la tarde...de un sábado, estando yo en casa de mis suegros en la piscinita.
Lo que realmenteme jode no es que llamen de un modo tan insistente, sino que para que te borren de la lista tengas que ponerte desagradable con una pobre extranjera que está trabajando al otro lado del mundo para venderte algo y llevarse algo de comisión para que el sueldo le alcance...
En fin, lo único que espero es no verme nunca en el otro lado de esa línea, que ese trabajo debe ser de lo más ingrato que hay.
Demos gracias.
Quizá deberíamos tomarlo con más calma y algo de más humor, como éste tipo,que tiene más cara que espalda:
Lo mejor es dejar el teléfono descolgado y seguir con tu vida. Además, es divertido ver la capacidad que tienen de seguir hablando casi sin respirar. Una vez uno aguantó 5 minutos de monólogo consigo mismo.
ResponderEliminarMe lo enseñó un profesor en clase, que lo llamaron al móvil y simplemente descolgó y dejó el móvil en la mesa mientras seguía con la explicación.