Para volver el Domingo, teníamos que imprimir el billete en una de las máquinas de auto chek in
Al llegar, vimos que había seis. Tres de ellas no funcionaban y las otras tres te dejaban meter tu número de billete pero a la hora de imprimir te indicaban que lo intentaras en otra terminal o que fueras a la taquilla.
Tras intentarlo tres veces, una en cada máquina, me dirijo a la ventanilla para que me impriman el billete.
Allí me encuentro con la sala vacía y con un señor que tendría que haber llevado puesto un gorro con un cartel que dijera: "Me ha tocado trabajar un Domingo y no quiero". El diálogo fue más o menos así:
- ¿Que quieres?
- Las máquinas de fuera no van y necesito imprimir el billete.
- Prueba en otra máquina.
- Lo he intentado en tres.
- Hay seis, las otras tres están justo al lado. ¿No las has visto?
- Si pero no funcionan.
- ¿Ninguna?
- Sí.
- ¿Seguro?
- Mire, la máquina dice que lo intente en otra o que venga aquí. Lo he intentado en todas y aquí he venido para que me saque los billetes.
- ¿Seguro que no funciona ninguna?
- Seguro.
- Vale, dame el número.
(Yo tenía el código del billete apuntado en un papel)
- ¿Se lo digo?
- No -, dijo quitándome el papel de las manos e introduciendo los números a golpes en el teclado.
Me imprimió los billetes y los tiró en el mostrador sin quitar la vista de pantalla.
Me quedé pensando en la pena que me da a veces el ser tan cortado... por que oye, que yo entiendo que trabajar un Domingo amarga a cualquiera, pero con nada mejor que hacer y ya que te pagan para que estés allí y atiendas, ya podría haber sido por lo menos algo más amable y no insinuar con los gestos actitudes y miradas que le estaba estropeando la fabulosa tarde.
En fin, en lugar de eso, yo sonreí, cogí los billetes y me fui de allí... con la única satisfacción de que lo escribiría en mi blog para dejar constancia de mi pataleta... y eso he hecho... así que cuidadito conmigo, señores de Renfe, que ya veis que estoy muy loco...
Los de la Renfe, y la empleadas del Corte Ingles, parece que trabajen gratis, son muy desagradables.
ResponderEliminarYo he trabajado varios años los domingos y días de fiesta, como Navidad, que los de Renfe empiezan a las 11 o 12 de la mañana y me han fastidiado a mí que entraba a las 8, y no he ido a tratarles mal a la taquilla.