sábado, 31 de diciembre de 2011

Nochevieja

Esta noche cambiamos de año.

Toca comerse las uvas, ver las campanas y procurar no atragantarse...

Lo de ver las campanas y celebrarlo en la Puerta del Sol viene de lejos.

Primero porque, al ser el kilómetro 0 de todas las carreteras de España, tiene su aquel. Y la majestuosidad del edificio donde está el reloj y lo grande de la plaza, hizo que fuese el punto elegido por los madrileños de entonces para celebrar la llegada del nuevo año... digo entonces porque el reloj se colocó en 1866 en la torre de lo que era la Casa de Correos (ahora sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid) y bastantes gente iba allí el último día del año y para escuchar las 12 campanadas que les anunciaba el cambio de año porque no había relojes en las casas...¡era 1866!

Igual que cuando el efecto 2000, la Nochevieja de 1899, hubo lleno total...jeje

Con la llegada de la radio, la gente ya empezaba a quedarse en casa, restaurante y hoteles, donde escuchaban la retransmisión de las campanadas.

Pero tal y como lo conocemos actualmente, con celebración, cotillón y fiesta a lo grande,viene importado de los EE.UU, donde a partir de 1907 se impuso la moda de despedir multitudinariamente el año en Times Square. Nos encanta copiar el American Way of Life!

Empezó a retransmitirse por Televisión Española en 1962 y desde entonces, cada año se ha retransmitido desde ese lugar, menos en 1972, en que se hizo desde el reloj del Ayuntamiento de Barcelona...

Y por supuesto la cagada de 1990, donde nos quedamos todos sin comer las doce uvas por culpa de Marisa Naranjo...que según explicó en el Hormiguero, fue todo un despropósito... Por lo menos, ayer se quitó la espina.

Lo de las doce uvas tiene otra historia más curiosa: 

En el siglo XIX, existía en Madrid la tradición de ir a buscar a los Reyes Magos la noche del 5 de Enero... Básicamente se hacía para mofarse de los forasteros que llegaban esos días y se les hacía creer que había que ir a buscar a los Reyes Magos de madrugada... a parte, para beber y hacer mucho ruido...(no cambiamos lo españoles).

Entonces, un bando municipal del alcalde de Madrid, de diciembre de 1882, imponía una cuota de 1 duro a todos los que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos. Como la gente era más bien pobre, y cinco pesetas de 1882 es un dinero, se acabó la fiesta. Esto y la costumbre de las familias adineradas de tomar uvas y champán en la cena de Nochevieja, hizo que un grupo de madrileños ironizaran la costumbre, acudiendo a la Puerta del Sol a tomar las uvas al son de las campanadas para tocar un poco las pelotas.

La costumbre se fue extendiendo poco a poco al resto de España, y ya en 1909, con un excedente de uva tremendo y para sacar al mercado la producción, se popularizó del todo lo de las doce uvas, llegando ya la tradición a latino-américa y a otros países...

Hay muchas tradiciones y supersticiones más, como lo de llevar algo rojo, tener el pie derecho delante para entrar bien en el nuevo año y cosas así...

Yo por mi parte os deseo que entréis bien en el 2012 del modo que más os guste... este año más no vale.



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